Nuestro proyecto educativo está fundamentado en el desarrollo integral del alumn@, favoreciendo su autonomía, responsabilidad y participación en el aprendizaje y desarrollo de competencias. El alumn@ tiene un papel activo, promoviendo la toma de decisiones, el respeto hacia las diferentes aportaciones de los compañeros y el trabajo colaborativo. Si bien las habilidades cognitivas son primordiales, la formación integral se complementa al adquirir competencias transversales como la gestión ambiental, emocional, la diversidad, creatividad, etc.
Desarrollar estrategias de trabajo y utilizar herramientas de resolución ante situaciones comunes en el aula y en su vida cotidiana.
Estimular la práctica de ejercicio físico no solamente para mejorar las habilidades motoras, sino para poder trabajar contenidos referentes a hábitos como el esfuerzo, la disciplina, la estrategia o el trabajo colaborativo en las actividades de equipo.
Aprovechar el uso de las TICS transversalmente en el marco educativo en forma de conceptos y procedimientos. El uso de las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información nos ayuda a crear modelos de aprendizaje más dinámicos y atractivos e integrar dichas herramientas según las necesidades específicas en todas y cada una de las áreas de conocimiento
El proceso de formación integral es continuo, permanente y participativo que busca el desarrollo armónico y coherente de todas y cada una de las dimensiones del ser humano: cognitiva, comunicativa, ética, espiritual, afectiva, estética, corporal y social.
Para llevar a cabo este proceso formativo, partimos de una exigencia en la calidad del equipo docente, siendo profesionales seleccionados, con cualidades vocacionales y personales para el desempeño de sus funciones así como en constante proceso evolutivo y de formación. Mostrar y transmitir pasión por la enseñanza-aprendizaje supone también una transmisión de motivación y creatividad continua para nuestros alumn@s, dos conceptos clave para el éxito educativo.